La isla se distribuye longitudinalmente, frente a la costa del Grove y está unida a esta por un puente de unos 400 metros de longitud, construido en 1911, siendo en aquella época el más largo de toda Europa. La Toja, Tiene una superficie de poco más de 1 Km cuadrado, con una longitud próxima a 2 Km y una anchura máxima de 80 metros y se enmarca dentro de la maravillosa ría de Arosa, la más extensa de las rías de toda Galicia, que nos ofrece algunos de los mejores mariscos del mundo, como las sabrosísimas almejas de Carril y en sus viñedos algunos de los mejores vinos de la DO Rías Baixas.
La Toja, en sus orígenes, no tenía ningún tipo de explotación turística, fue la escritora gallega, Dña. Emilia Pardo Bazán, la que la puso en el punto de mira, al narrar una leyenda, conocida ya desde antiguo, en la que se decía que un lugareño de El Grove, que tenía un burro que se encontraba enfermo y en un estado muy lamentable, al darle pena acabar con su vida, decidió abandonarlo en la isla. Cuál fue su sorpresa al descubrir tiempo después, que el burro, lejos de haber fallecido, se encontraba sano y curado de todas sus heridas y libre de los males que le aquejaban. sorprendido por este "milagro", el paisano se puso a investigar el comportamiento del burro en la isla, y pronto descubrió que tenía por costumbre rebozarse en los lodos de una poza donde surgía un pequeño manantial de aguas calientes. Al narrar esta historia Dña. Emilia Pardo Bazán quiso alabar las propiedades curativas de las aguas termales que se habían descubierto en la isla, pero ni por asomo pensó que esto podía provocar uno de los mayores desarrollos turísticos de toda Galicia.
Pronto se construiría
el primer hotel en la isla de la Toja, el Gran Hotel de la Toja, en 1899, para convertirse en uno de los balnearios con más renombre de toda España, que daría origen al desarrollo turístico de la zona y que serviría como trampolín, para dar a conocer las bondades termales de los manantiales de la Toja.
Con el tiempo, la protección medio ambiental de la isla ha ido creciendo hasta convertirse en una prioridad para las instituciones, tanto regionales, como nacionales, interesadas en preservar su belleza natural, lo que ha provocado que afortunadamente, hayan proliferado poco las construcciones en la misma. En la actualidad, encontramos 3 edificios hoteleros, el original Gran Hotel de 5 estrellas y sin duda el que más glamour destila,
el Hotel Isla de la Toja de 4 estrellas, mucho más moderno y con multitud de servicios añadidos, además de su propio balneario, como centro de convenciones, diferentes restaurantes, etc. Y por último otro de 4 estrellas,
el Hotel Louxo la Toja, cuyo valor añadido es ofrecernos tratamientos de Talasoterapia donde las aguas de la ría son protagonistas. Además, en la isla encontramos el Casino, la Ermita de San Sebastián, actualmente recubierta de conchas de vieira, lo que la confiere un inconfundible espíritu marinero, un precioso campo de golf, con unas vistas increíbles a la ría, algunas instalaciones deportivas más como campos de tenis y de padel, algunos edificios residenciales y unos cuantos edificios ya en desuso, de la fábrica de la marca de productos de higiene y belleza La Toja.